La Ley Celaá maltrata a las personas neurodivergentes.

Los alumnos con necesidades específicas denunciarán al Ministerio de Educación si excluye a algún colectivo en la convocatoria de becas.

Salimos de una y entramos en otra. Esto es un disparate, y eso que en teoría tenemos un Ministerio de Igualdad, que tal vez y con todos los respetos, tendría que cambiar de nombre, porque la Igualdad trata otros temas también, además de los que trata hoy día ese Ministerio, y es que con este nuevo cambio otra vez sobre la Educación, La Ley Celaá maltrata a las personas neurodivergentes. Desde redtdah.org y neurodiversi.org nos unimos y apoyamos la iniciativa de la Plataforma DiversiAE en su nota de prensa:

«Los alumnos con necesidades específicas denunciarán al Ministerio de Educación si excluye a algún colectivo en la convocatoria de becas

Jueves 29 de abril de 2021, Palma.– Las asociaciones de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo acudirán a la justicia si el Ministerio de Educación del Gobierno de España no incluye a todos los colectivos en la convocatoria de becas.

Así pues, tras varias reuniones fallidas con los responsables del Ministerio de Educación, las asociaciones que forman parte de la Plataforma DiversiAE (FEAADAH, FEDIS, FETEL, Fundación Española Tartamudez, AME y CONFAE Asperger España), han tomado la decisión unánime de denunciar en los tribunales si finalmente el Ministerio de Educación no tiene en cuenta las más de 11.000 enmiendas que solicitan que todo el alumnado de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) sea beneficiario en igualdad de condiciones y oportunidades de la convocatoria de becas que cada año se publican para atender a dichos colectivos.

Los técnicos de estas organizaciones señalan que la legislación les ampara ya que, en 2018, la diputada Marta Martín consiguió que se aprobara una disposición adicional en los Presupuestos Generales del Estado que instaba al Gobierno a incluir a todo el alumnado con NEAE en cuanto hubiera disponibilidad presupuestaria, tal como se ha venido anunciando por parte del Ministerio de Educación al haber un aumento en el presupuesto para estas mismas becas.

Muchas de las entidades afectadas han confirmado que, si hiciera falta, iniciarán un “crowdfunding solidario”, para asumir los costes que se puedan derivar de las actuaciones que se realicen por parte del equipo jurídico que estará al cargo de esta demanda, en el caso de que finalmente no se atiendan estas peticiones que se han venido reclamando a lo largo de estos últimos años atrás. «

La noticia aunque suena a antigua obsesión incomprensible inhumana, me la enviaron el pasado 30 de abril de 2021 a las 14:38. Un escrito realizado por Milagros Martín-Lunas para la web de uppers.es que paso a compatir con todas las personas interesadas en este tema, y dice textualmente:

«Las familias de los alumnos con TDAH, dislexia y necesidades específicas quieren sus becas»

  • La periodista Milagros Martín-Lunas, autora de ‘Mi vida con un TDAH’, explica la controversia generada por la nueva Ley

  • Las familias de los alumnos con TDAH, dislexia y necesidades especificas de apoyo educativo acudirán a los tribunales si Celaá no modifica la convocatoria de becas

  • «Es una discriminación a unos grupos de personas con necesidades respecto a otros», sostiene Juan Pérez Caro

«Las asociaciones que representan al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (NEAE), han anunciado que acudirán a la justicia si el Ministerio de Educación del Gobierno de España, no incluye a todos los colectivos en la convocatoria de becas para el curso 2021-2022.

El borrador del real decreto, sostiene en su capítulo tercero, que únicamente se ayudará a cuatro grupos concretos: alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), trastorno grave de comunicación y del lenguaje, necesidad específica de apoyo educativo derivada de discapacidad o trastorno grave de conducta, y aquellos con alta capacidad intelectual) dejando fuera, entre otros, a los alumnos con dislexia, discalculia y disortografía, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Controversia por los requisitos

El resumen de esta controversia, radica en que el alumnado que quiera solicitar la beca deberá tener un grado de discapacidad, o formar parte de los cuatro grupos concretos a los que se dirige el borrador. «Lo cual es una discriminación a unos grupos de personas con necesidades respecto a otros. El alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), es el más numeroso. Lo conforman aquellos que tienen dificultades específicas de aprendizaje, TDAH o DEA (dislexia, discalculia y disortografia) y no está incluidos en las becas», señala Juan Pérez Caro, presidente de la Federación Catalana de TDAH.

«Llevamos años peleando para que se desvincule la discapacidad y el trastorno de conducta con la obtención de las becas. Lo hemos dejado claro en más de una reunión, preferimos becas de inferior cuantía, pero que lleguen a todos, en lugar de a unos pocos. Lo que ya nos ha parecido injustísimo es que se remarque en el borrador a cuatro grupos concretos y se obvie al resto de alumnado NEAE», añade.

Denuncia si no se tienen en cuenta las enmiendas

Así pues, tras varias reuniones fallidas con los responsables del Ministerio de Educación, las asociaciones que forman parte de la Plataforma DiversiAE (FEAADAH, FEDIS, FETEL, Fundación Española Tartamudez, AME y CONFAE Asperger España), han tomado la decisión unánime de denunciar en los tribunales, si finalmente el Ministerio de Educación no tiene en cuenta las más de 15.000 enmiendas que solicitan que todo el alumnado NEAE, sea beneficiario en igualdad de condiciones y oportunidades de la convocatoria de becas, que cada año se publican para atender a dichos colectivos.

«Este borrador va en contra de la propia ley Celaá, que en su artículo 80 sostiene que, las políticas de compensación reforzarán la acción del sistema educativo, de forma que se eviten desigualdades derivadas de factores sociales, económicos, culturales, geográficos, étnicos o de otra índole», recalca el presidente.

Discapacidad de un 33%

En octubre de 2020, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, envió un mail a los padres que habían solicitado la beca, recordándoles que en el caso de que tuvieran pensado solicitar estas ayudas el próximo curso 2021-2022, estaba previsto que la convocatoria que se publique requiera, en todos los casos, que se alegue la discapacidad del beneficiario (alumno) y la presentación de un certificado que acredite que esa discapacidad sea al menos del 33%.

«Excluye a muchos alumnos y alumnas NEAE. Por ejemplo, los afectados con dislexia o solo TDAH no reciben un 33%, obtienen entre un 12 o un 15 % como mucho», se lamenta Juan Pérez.

Que no alcancen ese grado de discapacidad, no significa que no tengan necesidades. Son menores que gravan la economía familiar, puesto que cuestan unos 7.000 euros más que un normotípico. Gastos que se van en terapias, tratamientos, apoyo extraescolar etcétera. Sin apoyo son carne de abandono escolar, consumo de estupefacientes y excesos. «Algo que al final terminará pagando la sociedad de una forma u otra».

Incluir alumnado con NEAE

Recuerda el presidente de la Federación Catalana de TDAH, que la legislación les ampara, «puesto que, en 2018, la diputada Marta Martín consiguió que se aprobara una disposición adicional en los Presupuestos Generales del Estado, que instaba al Gobierno a incluir a todo el alumnado con NEAE, en cuanto hubiera disponibilidad presupuestaria, en cuanto se aumentara el presupuesto para becas».

Los datos están sobre la mesa. El Presupuesto General del Estado para 2021, contempla una importante inversión, sobre todo, en Educación, Sanidad e Infraestructuras. Como explicó la ministra Montero, «por primera vez» se superan los 2.000 millones de euros destinados a las becas y ayudas al estudio. En concreto, el programa de Becas y Ayudas a Estudiantes, representa el 42,7% del total de la política. Así, la dotación para el sistema general de becas, y ayudas al estudio asciende a 1.984 millones de euros, un 35% más que el año anterior y el incremento más importante de los últimos años.»

Texto de la noticia de Milagros Martín-Lunas para la web de uppers.es

Igualdad social

Igualdad social, es la característica de aquellos estados en los que todos sus individuos o ciudadanos sin exclusión, alcanzan en la práctica la realización de todos los derechos humanos, fundamentalmente los derechos civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales​ necesarios para alcanzar una verdadera justicia social.​

La igualdad social supone el reconocimiento de la igualdad ante la ley, la igualdad de oportunidades así como la igualdad de resultados civiles, políticos, económicos y sociales.

La igualdad social es lo opuesto a la desigualdad social –desigualdad económicaesclavitudracismo, machismo, sociedad de castas y estamentos-, así como cualquier otro tipo de discriminación por género, etniareligión, idioma, orientación sexualedad, por discapacidad –física o intelectual– o cualquier otra condición personal.

Igualdad y equidad en la educación

«Hay una clara relación entre educación y pobreza. Los grupos sociales más pobres, son los que menos educación han recibido y los que tienen más dificultades para acceder a ella y a sus beneficios. Pero no son los únicos, porque sucede lo mismo con cualquier otra diferencia que genera marginación, como la debida a la raza, el género, la cultura, la religión o las aptitudes físicas o intelectuales.

Por unos motivos o por otros, aunque el derecho a recibir educación es universal, hay múltiples diferencias y desigualdades que lo dificultan o que impiden ejercerlo. Cuando se habla de igualdad de oportunidades educativas, se está hablando de disponer las cosas o tomar medidas para que esto no suceda.»

Fuente: Otras Políticas
ENRIQUE SÁNCHEZ LUDEÑA

igualdad_equidad

La educación y equidad: claves para un futuro igualitario

La educación, debe tener como objetivo la equidad para garantizar los mismos derechos y oportunidades para todos. Para ello debe garantizarse la justicia social y la educación como bien público.

«El concepto de igualdad, es inadecuado si se usa como sinónimo de identidad, uniformidad y homogeneidad para realidades concretas, procesos o acciones. Por ejemplo, si el concepto de igualdad se utiliza para defender el imponer a todos los educandos currículos exactamente iguales, ritmos iguales de enseñanza y de aprendizaje, pruebas idénticas y exámenes idénticos, procesos idénticos de evaluación competitiva y meritocrática para medir los grados de asimilación de los currículos académicos; ya que, la igualdad no sería justa ni inclusiva. Un tratamiento igualitario solo sería justo si los estudiantes fueran idénticos, pero no lo son ni genética, social, ni culturalmente; y al no considerar sus carencias, limitaciones y discapacidades la igualdad generaría marginación, exclusión e injusticia. El argumento anterior sirve de sustento para la importancia de la equidad. El enfoque de equidad considera que para establecer justicia social no es suficiente ni adecuado otorgar igualdad de bienes a la diversidad humana, debido a que las circunstancias particulares de los individuos harán que no puedan “aprovechar” de la misma manera los bienes entregados.»

 

Equidad como inclusión; implica la necesidad de generar en todos las capacidades mínimas necesarias para funcionar en la sociedad

«…el enfoque de equidad reconoce las diferencias individuales y socioeconómicas desfavorables y busca corregirlas. Por ello, para que exista equidad en la educación, se requiere que exista igualdad de oportunidades y capacidades entendidas como eliminar los obstáculos sociales, que impiden la libre competencia entre los individuos, pero también que dicha competencia sea justa y que los resultados de esa libertad, se traduzcan en capacidades que generen ventajas para los desfavorecidos.»

Fuente: TERESA BRACHO GONZÁLEZ / JIMENA HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ / EQUIDAD EDUCATIVA